Google continúa demostrando que la evolución de sus dispositivos no se detiene únicamente en el hardware, sino que se expande agresivamente a través de actualizaciones de software que redefinen la experiencia de usuario. Recientemente, la compañía ha comenzado a liberar la última actualización para la grabadora de los Pixel, la Pixel Recorder, trayendo consigo una funcionalidad llamada “Create music” a la serie Pixel 9, además de otros ajustes importantes en la interfaz. Lo curioso de esta herramienta es que, según se informa, fue introducida pensando en la serie Pixel 10, pero ahora permite a los usuarios actuales añadir “vibras musicales de fondo” a sus grabaciones. Desde el menú de tres puntos de la aplicación, los usuarios encontrarán esta opción en el primer grupo de ajustes, desplegando una hoja con estilos destacados como “Chill Beats”, “Cozy”, “Dance Party”, “Rainy Day Blues” o “Romantic”. Incluso existe una opción de “Sorpréndeme” o la posibilidad de crear algo personalizado eligiendo un género y un sentimiento específico.
Mejoras en transcripción y claridad de audio
Más allá de la creatividad musical, las notas del lanzamiento revelan una expansión significativa en la capacidad de resumir grabaciones en idiomas adicionales. Para los usuarios de Pixel 8 y 9, se añade soporte para hindi, mandarín e italiano, mientras que el Pixel 8 recibe específicamente inglés, alemán, francés y japonés. Paralelamente, la función “Clear Voice” recibe ajustes visuales notables; ahora, en la página de reproducción, aparece una etiqueta prominente al pie de la onda de sonido para indicar cuándo está activa. Al tocarla, se abre un menú que permite desactivarla fácilmente. En la configuración, la función ha sido renombrada como “Auto Clear Voice”, acompañada de una advertencia sobre el mayor uso de almacenamiento y la incompatibilidad con micrófonos externos o estéreo. Finalmente, los interruptores dentro de la aplicación ahora tienen una visibilidad mejorada y el menú de cuenta ha adoptado un diseño de pantalla completa, cambios que se hacen efectivos tras forzar la detención de la app después de actualizar.
La base del hardware: Retrospectiva del Pixel 7 Pro
Para entender hacia dónde va Google con estas sofisticadas actualizaciones de software, es pertinente mirar el camino recorrido por sus predecesores, como el Google Pixel 7 Pro. Cuando este dispositivo aterrizó en mercados clave como España, representó una promesa contundente en el apartado fotográfico y una evolución necesaria respecto al Pixel 6 Pro. Aunque esta generación no trajo cambios radicales, sí marcó un salto hacia adelante. El equipo cuenta con dimensiones considerables y un peso de 210,5 gramos, albergando una pantalla pOLED de 6,7 pulgadas con una tasa de refresco adaptativa de hasta 120 Hz y protección Gorilla Glass 7. Sin embargo, su diseño trajo opiniones divididas, especialmente por el cambio en el módulo de cámara.
Estética y sensaciones en mano
A diferencia del acabado en cristal de su antecesor que disimulaba los sensores, el Pixel 7 Pro optó por un módulo de aluminio que, para muchos, se sintió como un paso atrás en términos de sensación “premium”. El recubrimiento de pintura mate en los marcos laterales del modelo anterior ofrecía una elegancia que aquí se perdió ligeramente, aunque la elección del material es acertada en términos de durabilidad. No obstante, hubo una excelente noticia en términos de ergonomía: Google renunció a la curva pronunciada en la pantalla. El panel es mucho más plano, con un efecto 2.5D que recuerda al querido Pixel 2 XL, mejorando el uso diario, aunque se ha reportado una ligera rebaba metálica entre el panel y el marco que resulta algo áspera al tacto. Pese a estos detalles, el panel 2K sigue siendo de gran calidad, aunque no busca competir directamente con las pantallas más costosas del mercado por su rango de precio.
Rendimiento impulsado por la Inteligencia Artificial
En el corazón de este dispositivo se estrenó el Google Tensor G2, un procesador que nunca pretendió ser el más potente en fuerza bruta, sino el más eficiente para procesar las tareas de Inteligencia Artificial, que es el verdadero sello de la casa. El rendimiento en el día a día y en juegos pesados es impecable, volando a través de las tareas con la fluidez característica de un Pixel. Acompañado de 12 GB de memoria RAM y una batería de 5.000 mAh, el equipo ofrece una autonomía que supera ligeramente a la generación previa. Aunque la carga de 30W puede parecer modesta para quienes buscan velocidad extrema, es una decisión de diseño pensada para la longevidad de la batería, cerrando un paquete que combina la magia pura de Android con un sistema de cámaras versátil, que incluye un teleobjetivo de 48 MP y un sensor principal de 50 MP, consolidando la apuesta de Google por la fotografía computacional.

