Huawei vuelve a apostar fuerte por su línea de gama alta con el lanzamiento del P40 Pro, un dispositivo que representa una evolución importante respecto a su predecesor. El enfoque principal de esta nueva entrega está en el rediseño estético y la optimización del sistema de cámaras, aunque persisten las limitaciones relacionadas con el software, especialmente en lo que respecta a la ausencia de los servicios de Google.
A primera vista, el Huawei P40 Pro destaca por su pantalla OLED de 6,58 pulgadas con resolución de 2.640 x 1.200 píxeles y una tasa de refresco de 90 Hz, lo que garantiza una experiencia visual fluida y vibrante. En cuanto a su diseño, el dispositivo abandona el tradicional módulo vertical de cámaras y el notch, dándole paso a una estética más moderna, manteniendo dimensiones similares a las del P30 Pro.
Este nuevo modelo incorpora el procesador Kirin 990 junto a 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento interno, ampliables mediante tarjeta NM. Su batería de 4.200 mAh admite carga rápida de 40W, inalámbrica de 27W y carga inversa. En el apartado de conectividad, se incluye soporte para 5G, WiFi 6 Plus, NFC y Bluetooth, además de contar con lector de huellas en pantalla y resistencia al agua y polvo con certificación IP68.
Uno de los aspectos más elogiados del P40 Pro es, sin duda, su sistema fotográfico. En la parte trasera, encontramos una configuración de cuatro cámaras firmadas por Leica: un sensor principal RYYB de 50 MP con estabilización óptica, un ultra gran angular de 40 MP, un telefoto de 12 MP con zoom óptico 5x y un sensor ToF 3D para profundidad. La cámara frontal ofrece 32 MP con grabación en 4K a 60 fps, acompañada de un sensor infrarrojo.
En cuanto a su acabado, Huawei optó por un diseño mate que, según la propia marca, reduce significativamente las marcas de huellas dactilares en comparación con acabados brillantes. En la práctica, esto es cierto, ya que el P40 Pro se mantiene más limpio durante el uso, aunque sigue siendo propenso a ensuciarse. No obstante, se limpia con mayor facilidad. La desventaja es que el acabado resulta bastante resbaladizo, lo que hace recomendable el uso de una funda para evitar caídas accidentales.
Otro cambio visible está en el nuevo módulo de cámaras, que adopta un diseño en forma de ficha de dominó, incluyendo ahora el sensor ToF junto al resto de las cámaras, a diferencia del P30 Pro donde estaba separado junto al flash. Este módulo sobresale levemente y se integra en un marco metálico que armoniza con el borde del dispositivo.
Además, el marco metálico del P40 Pro está más expuesto que en su antecesor. Mientras que en el P30 Pro el marco se integraba de manera más continua con el vidrio, en esta nueva versión se percibe como una estructura añadida, lo que le da una apariencia más robusta, aunque menos sutil al tacto.
A pesar de los avances en diseño y fotografía, el gran punto débil del Huawei P40 Pro sigue siendo el software. Aunque el sistema operativo se basa en Android con la capa EMUI 10.1, la falta de servicios de Google limita la experiencia del usuario en aplicaciones y servicios populares, lo que sigue representando un reto considerable para la compañía fuera del mercado chino.
En resumen, el Huawei P40 Pro se presenta como un dispositivo con una de las mejores cámaras del mercado actual, un diseño atractivo y especificaciones de primer nivel. Sin embargo, su propuesta sigue empañada por las restricciones de software, lo cual obliga al usuario a adaptarse a un ecosistema alternativo. Es un equipo que brilla por su hardware, pero que aún tiene tareas pendientes para ofrecer una experiencia completamente redonda.